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Dicen que no hay temas aburridos sino oradores poco entusiastas. Estos son mis consejos para hablar en público.
Comunicar una idea, vender un producto o un servicio te podrá resultar, como a muchos, difícil, y más cuando tengas que hacerlo delante de un auditorio, de una junta o en una reunión.
Así, si eres capaz de aprender a transmitir lo que realmente quieres decir, y además sentir lo que dices, sin temor a ser juzgado, criticado o rechazado, te ganarás el respeto de ti mismo y de los demás, y podrás explorar tu talento más fácilmente.
De esta forma, un buen orador, es aquel que tiene un objetivo bien definido sobre lo que quiere, lo logra a través de la persuasión, consiguiendo que los que lo vean o lo escuchen, crean como posible aquello que cuenta. Pero, te preguntarás, ¿Qué características tengo que adquirir o tener yo? Sobre todo, la credibilidad que tiene que ver con los componentes objetivos o subjetivos, que definen la capacidad de ser escuchado, y por tanto de ver como posible aquello que estas contando.
Ahora que vas a emprender, seguramente necesitarás hablar en público, con lo cual estos consejos podrán servirte de ayuda:
El miedo a hablar en público: es uno de los factores que más afecta a la hora de afrontar una exposición pública. Este miedo a hablar en público proviene de la inseguridad provocada por pensamientos negativos: “no estar a la altura”, “ser incompetentes”, etc.
Pero, ¿qué podemos hacer para eliminar este miedo? Este miedo no lo podrás eliminar, pero si se lo puedes controlar, y esto tiene que ver con entrenar una serie de técnicas:
Los recursos paraverbales (lo vocal): este tipo de lenguaje, tiene la doble función de mejorar la comprensión del lenguaje verbal y favorecer la manifestación de sentimientos, emociones y de actitudes del que habla.
La función más básica del volumen de la voz es hacer que el mensaje sea oído, pero, además, el volumen puede transmitir información. Expresa diferentes sentimientos, en función de cómo la utilices, por ejemplo: un volumen bajo puede señalar sumisión, o tristeza, mientras que un tono alto puede indicar seguridad o dominio.
Para ello, en primer lugar, tendremos que aprender que la regla de oro de una buena entonación es la variedad. Seguramente hayas conocido al típico profesor que, si bien tenía una gran sabiduría, entonaban con tan poca variedad que resultaban mono-tonos y hacían las clases aburridas.
En segundo lugar, la voz puede utilizarse para captar el interés de nuestros interlocutores distorsionando las curvas de entonación hasta conseguir que tengan altos y bajos más acusados y abundantes.
Y, por último, el tono, también nos ayuda a expresar emociones o sentimientos cuando tengas que hablar en público.
El lenguaje no verbal: no solo nos comunicamos con palabras, sino también por medio de nuestro cuerpo. El lenguaje corporal permite que te comuniques con los demás sin la necesidad de hablar y dar una impresión de simpatía o de indiferencia, con solo la posición de los hombros, manos o cejas. Aquí tienes algunas consideraciones:
A la hora de comunicar, tienes que tener muy claro que es lo que vas a comunicar, y como lo quieres transmitir. En el caso de los emprendedores para llevar a cabo una presentación deberás tener en cuenta los siguientes consejos:
Se dice que una imagen vale más que mil palabras. La información gráfica se recuerda con más facilidad que si fuera oída.
Hay diferentes modos de hacer una presentación visual; Prezi, Keynote, Impress, PowerPoint, por ejemplo. Sin embargo, esta última suele ser la más utilizada. Si vas a utilizar esta herramienta, deberás conocer sus diferentes aplicaciones, por ejemplo, que puedes incorporar tanto videos como imágenes.
Un error común en el que suelen caer muchas personas, es emplear distractores, al introducir colores rechinantes, efectos y animaciones en las diapositivas, haciendo que la presentación desvié el interés y perdiendo así el rumbo de lo que se quiere lograr.
Es importante, que pongas en práctica cada una de estas técnicas, y las tengas en cuenta. Comunicarse es parte vital de la vida de un emprendedor, debe siempre hablar con un sinfín de personas, desde clientes potenciales hasta grandes inversionistas, pasando por todas aquellas personas interesadas.
Así, aunque ser un emprendedor puede ser difícil a veces, si sigues este agotador camino, con sus altos y bajos, seguramente nunca te arrepentirás de los esfuerzos tomados. Si sigues mis consejos para hablar en público y practicas mucho, sin duda conseguirás tu objetivo y mejorarás la comunicación con tus clientes.
Sobre el Autor
Francisco Rubio
CEO de ExpacioWeb, Director Ejecutivo de Pull Comunicación y Director de Proyectos en Marketing Surfers. Apasionado de los viajes y la fotografía, y amante del deporte diario.
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